6.6.07

Se escribe "Otra vez" con "z" y no con "s"

Otra vez, abro mis ojos antes de que se prenda la tele, se que en pocos minutos algún comentario o algún ruido extraño interrumpirá mi descanso, el cual ya no lo es, porque estoy empezando a pensar. Me acurruco, me extiendo y me volteo tratando de sacarle el mayor provecho antes de tener que levantarme en definitivo, y justo cuando empezaba a perder la conciencia: se oye el zing, seguido de un comentario que dice algo que me hace entender, que se trata del programa de Tanatología que anunciaban en el once. Eso también me recuerda que otra ves deje la tele encendida en ese canal(con el sleep a 45 minutos) y no me gusta despertar oyendo cosas fúnebres o muy serias, siempre me acompañan durante todo el día.
Como puedo me levanto de la cama después de haber luchado contra la fuerza de gravedad por espacio de 10 min., me pongo el pantalón y chin... otra ves me equivoqué, tenia que ponerme la pantalonera. Empiezo los estiramientos de todos los días, estiro mi.. mi no me acuerdo como se llama pero es un estiramiento que vi en una pagina, total, me estiro todo, me tomo mi pastilla de la mañana y salgo de la casa. Camino rumbo a la vereda que tomo todos los días, esta ves, sin muchas ganas debido al viento que hace, pero me digo a mi mismo: ¡Nieve,llueva o Relampaguee!, recapacito y no, eso es de los carteros, solo digamos que un vientecito no es pretexto para no hacer ejercicio. Empiezo a caminar en la vereda,
van 100 metros y empiezo a ver la fila inmensa de propaganda política,ahora 120 mts, ahí esta, el cartel pasado de un político geisha tirado a un lado de la banqueta entre algunos matorrales.
La primera ves que vi ese cartel, tuve ganas de levantarlo y llevármelo a la casa, nada mas por cotorreo, pero después pensé que no tenia caso llenarla "más" de basura.Después, cuando le conté a Liz de mi hallazgo, me convenció de que seria buena idea reutilizarlo.
Esta ves lo vuelvo a ver y recuerdo las sabias palabras de Liz: "¡Si, Recogelo!", pero no lo hago, porque tendría que irlo cargando durante todo el trayecto, así que decido dejarlo para el regreso. Sigo el camino y justo a la mitad hecho una corridita para empezar a darle mas animo a la caminada, esta ves me cansé menos que la pasada, espero que quiera decir que estoy avanzando. Ya casi llego a mi casa. Ahi esta el perro mamón que me ladra cada ves que me ve, ¿¡Porqué lo dejan suelto!?. Saco la llave y la puerta ya estaba abierta. Entro, hago los estiramientos finales, me meto a bañar y ¡chin!... ¡otra vez se me olvidó el cartel de Carrera!.